Un busto de David, un cuerpo femenino que se estira y se retuerce, una calavera deformada. Las tres piezas tienen en común su aspecto pesado, propio de los tradicionales materiales escultóricos como el mármol o la porcelana, pero en realidad están hechos mediante miles de capas de papel.
La Klein Sun Gallery, situada en el barrio de Chelsea de Manhattan, exponía entre enero y marzo la colección de Li Hongbo, un editor chino que ha hecho del papel su medio de expresión.
Tools of Study permitía a los interesados manipular las obras y comprobar su flexibildad, algo que no es posible hacer en Florencia ni en los Museos Vaticanos. Ojalá pronto podamos experimentar con nuestras propias manos los contornos de la escultura clásica reinterpretados por este interesante artista.