Cuando vas al teatro buscas sentir diferentes emociones, vibrar con las historias o simplemente reírte y pasar un buen rato. Y si al final del musical este consigue ponerte en pie y te hace bailar como si de un concierto se tratase, sientes que no sólo has pagado por ver una obra, has pagado por su banda sonora, por su historia y por el sentimiento que te provoca.
Una de esas obras que te hace sentir bien es MAMMA MIA!, una comedia inteligente creada y producida por Judy Craymer, basada en las canciones de ABBA, que lleva triunfando desde 1999 en más de 400 ciudades alrededor del mundo. A día de hoy unos 54 millones de personas han podido disfrutar del que es el décimo musical más longevo de Broadway, donde debutó en 2001 después de una gira por Estados Unidos que arrancó en San Francisco.
Por supuesto, la primera función tuvo lugar en Londres, concretamente en el teatro Prince Edward, aunque actualmente se encuentra en el Novello. En España se representó durante tres años en Madrid, para luego ser transferido a Barcelona, donde estuvo durante dos. Una gira por todo el país sirvió para poner el cierre -hasta el momento- a uno de los musicales más exitosos dentro de nuestras fronteras.
El germen de la idea partió de Judy Craymer: se trataba de una obra original llena de fuertes personajes femeninos acompañados de la música del mítico grupo ABBA. Los compositores de las canciones, Björn Ulvaeus y Benny Andersson, no se lo pusieron fácil porque pensaban que quería hacer un musical sobre la biografía de la banda. Tras ser convencidos de lo contrario se embarcaron en la aventura de la mano de dos mujeres. La primera, Catherine Johnson, fue la encargada de escribir la historia y la segunda, Phylida Lloyd, la dirigió.
Sophie Sheridan vive con su madre, Donna, en una isla griega donde ha conocido al amor de su vida y planea su boda. Sólo le falta una cosa… su padre. Nunca lo ha conocido y gracias a la aparición de un diario consigue encontrar no sólo a uno sino a tres posibles candidatos, a los que invita sin conocimiento de su madre. A partir de ahí el enredo no tiene límites y el final es más que sorprendente.
Pero si hay algo que destaca en MAMMA MÍA! es sin duda la sencillez con la que está contada la trama, apoyada por unos personajes secundarios que, por momentos, son los que dirigen el rumbo de la obra. Un claro ejemplo de esto último es Tanya, una de las mejores amigas de Donna, que nos deleitará con momentos divertidísimos. En Londres está interpretada por Kim Ismay, que lleva 4 años -interrumpidos- en el papel. La actriz ha pisado los tres teatros en que han acogido el musical.
Y si hablamos de este montaje no podemos olvidarnos de lo que ocurrió gracias a su éxito en 2008, cuando el mismo equipo de producción realizó la película Mamma Mia! con un reparto encabezado por Meryl Streep. Al ver la obra en Broadway, la triplemente oscarizada actriz salió enamorada del papel de Donna y confesó que era uno de sus musicales favoritos, así que cuando Judy Craymer le propuso siete años después la posibilidad de protagonizar la película, Meryl no lo dudó. A su lado tenemos a otros grandes nombres como Pierce Brosnan, Colin Firth o la entonces no tan conocida Amanda Seyfried.
El film se convirtió en la tercera producción británica más taquillera en el Reino Unido, por encima de siete de las 8 películas de Harry Potter y se mantiene en ese top 3 entre las más vendidas en DVD.
Si tu plan no incluye ir al teatro, ya sabes que con la opción del Blu-ray o el DVD este festival que se baila al ritmo de ABBA está al alcance de tu mano. Eso sí: como siempre, yo te recomiendo que vayas a tu teatro más cercano.
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