Hace casi un mes asistíamos en Madrid a la inauguración de una de las exposiciones temporales que acoge actualmente la Real Academia de Bellas Artes de San Fernando, Fantasía en escena. Kunisada y la escuela Utagawa. Ahora, semanas después de su apertura al público, entrevistamos a las dos personas que están detrás de la selección de las piezas. Con Olga García Jiménez y Daniel Sastre de la Vega hablamos sobre este nuevo -y diferente- acercamiento al ukiyo-e.
ArteCompacto: ¿Cuál es el balance que hacéis de este primer mes de vida de la exposición?
Olga García Jiménez: A veces se pierde la perspectiva de para qué estás creando algo, y gracias a las buenas cifras de público que estamos teniendo nos damos cuenta de que a pesar de ser una exposición muy especializada todo el mundo puede acceder a ella.
Daniel Sastre de la Vega: Como decía Olga, estamos muy contentos con la aceptación que está teniendo la exposición. Muchas personas que ya tenían un conocimiento previo de la cultura japonesa hablado con nosotros y nos han comentado que han aprendido viéndola. Este es el tipo de cosas que te hacen sentir recompensado.
AC: ¿Tuvisteis claro desde el principio que el título sería Fantasía en escena. Kunisada y la escuela Utagawa?
O: Había un título provisional que era El mundo flotante de los Utagawa, pero a Daniel y a mí no nos convencía. Queríamos incorporar algún elemento que diera una oportunidad a esa imaginación que queremos sugerir. Al coordinador le pareció que nuestra propuesta sonaba bien y en un minuto nos dio su visto bueno.
D: También quisimos incorporar al título el nombre de Kunisada porque fue el gran productor de imágenes y el gran artista de ukiyo-e del siglo XIX.
AC: ¿Y qué es exactamente el ukiyo-e?
O: Ukiyo es una palabra japonesa formada por tres caracteres: uki, que siempre hace referencia al concepto de evanescencia, lo flotante, lo efímero; yo, que alude al mundo; y finalmente el sufijo -e, que añadido a la palabra significa «imagen». Esto es lo que se viene traduciendo habitualmente como «imágenes del mundo flotante», pero el concepto es muy amplio.
D: Es el carpe diem, la idea de aprovechar la vida al máximo. En el periodo Edo se le da un giro a la idea budista del valle de lágrimas, de intentar ser mejor pensando en la siguiente reencarnación.
AC: ¿Por qué decidís centraros en los actores de teatro kabuki?
D: Estos actores y las cortesanas de los barrios del placer son figuras denostadas que ni siquiera llegan a formar parte de la sociedad en el periodo Edo, pero en cambio son subidos a la categoría de héroes de la gente y ellos van a ser los protagonistas de estas imágenes, que muestran una sociedad alternativa.
AC: ¿A qué hace referencia el térmido «Edo»?
D: Edo es el antiguo nombre que tenía la actual ciudad de Tokio, que recibe su nombre en 1868 por un cambio en el sistema político. Edo era una pequeña aldea de pescadores que existía desde finales del siglo XV y se convirtió en una gran urbe a partir del siglo XVII.
AC: ¿Cómo nace la idea de llevar a cabo este montaje que ahora podemos visitar en la Real Academia?
O: La oportunidad surge través de una conversación con José María Luzón, el Académico Delegado del Museo. Es él quien me comenta que en la Real Academia de Farmacia hay unas estampas japonesas, me pide que las vea y compruebe si son auténticas. En ese punto me pongo en contacto con mi colega Daniel Sastre, especialista en arte japonés, y le pido que me acompañe en esa tarea. Me gustaría aprovechar para dar las gracias a la Embajada de Japón por recibirnos con las puertas abiertas desde el primer momento.
AC: ¿Hablamos de que esas estampas permanecían inéditas?
Olga: Efectivamente. A los dos nos sorprendió la calidad de las imágenes, que a simple vista parecían auténticas. Los expertos en conservación de papel confirmaron nuestras sospechas.
AC: ¿Se exponen todas las imágenes o habéis hecho una selección?
D: La colección parte de un donativo de 500 estampas que inicialmente se quiere hacer a la Casa Real y acaba derivándose a la Real Academia de Farmacia. De ellas elegimos una selección de 116 que son las que mostramos ahora en la Real Academia de Bellas Artes de San Fernando.
AC: ¿Fue necesario restaurarlas?
O: No, no ha habido que hacer ninguna labor de limpieza ni restauración. Intentamos buscar primeras impresiones en las que el contorno de las figuras está más nítido, lo que es una señal de que la matriz de la madera no ha sido muy usada porque presenta muy buena calidad. Como curiosidad, en la exposición incluimos dos estampas con el mismo diseño pero de impresiones diferentes: una de ellas presenta un color fiel al que tuvo en origen y una impresión no tan buena, la otra todo lo contrario.
AC: La muestra estará en Madrid hasta el 10 de julio. ¿Qué pasará después con las estampas?
D: Desde octubre hasta enero de 2015 estaremos en Murcia, en el Centro Cultural las Claras, sede de la Fundación Cajamurcia. Somos muy afortunados de poder mostrar también allí este trabajo dentro del marco del Año Dual España-Japón.
Escucha la entrevista completa a Olga García Jiménez y Daniel Sastre de la Vega en el podcast de ArteCompacto: