El teatro Savoy, situado a las puertas del famoso hotel Savoy en el Strand londinense, fue el primer edificio público del mundo con luz eléctrica incandescente. Abrió sus puertas en 1881 debido a que su propietario, Richard D’Oyly, quería tener su propio teatro para poder así producir la obra de sus amigos Gilbert y Sullivan, Patience.
A pesar del fuego que destruyó el auditorio en 1990, lo que vemos hoy en día es una restauración exacta del teatro tal y como estaba en 1929. El teatro reabrió sus puertas en 1993 con una invitada de lujo: la princesa de Gales -Lady Di, que moriría en París tan solo unos meses después. Como homenaje a esa primera obra de Gilbert y Sullivan la orquesta reprodujo su obertura original en esta nueva apertura del teatro.
El interés que despertó la reinauguración fue tan grande que el Savoy acogió nada menos que el Campeonato mundial de ajedrez organizado por The Times y del que Garry Kasparov salió vencedor.
Hoy el Savoy acoge el musical Dirty Rotten Scoundrels, basado en la película de igual nombre que en España se conoció como Un par de seductores y que protagonizaron Michael Caine y Steve Martin (1988) que es a su vez un remake de la película Dos seductores, protagonizada en 1964 por Marlon Brando y David Niven.
En su versión teatral se encuentra Robert Lindsay, que algunos aseguran es el nuevo Fred Astaire, con amplia trayectoria teatral. Sus obras más destacadas son Oliver! y Me and My Girl, por la que ganó un Tony al mejor actor en un musical. El otro gran nombre del cartel es Rufus Hound, conocido por ser uno de los mejores comediantes en Reino Unido.
El guion fue adaptado por Jeffrey Lane, responsable también de la adaptación para Broadway de la obra de Pedro Almodóvar Mujeres al borde de un ataque de nervios -que en breve llegará también al West End-, ganador de cinco Emmys y un Globo de Oro. Para este proyecto se asoció con David Yazbek, con el que ya había trabajado para la obra de Almodóvar y que fue el encargado de hacer toda la música, ganador de un Emmy por su trabajo en el show de David Letterman y experimentado compositor cuya pieza musical más conocida bien puede ser la sintonía de ¿Dónde se esconde Carmen Sandiego?
Dirty Rotten Scoundrels cuenta la historia de Lawrence Jameson -Robert Lindsay-, un seductor profesional que se gana la vida timando a la clase alta en la riviera francesa, aunque después de tantos años en el negocio ya no se divierte como al principio. Todo cambia cuando conoce a Freddy Benson -Rufus Hound- un joven timador de poca monta que disfruta de lo que hace.
Tras un breve encuentro en el que se muestran sus cartas, Lawrence decide acoger a Freddy y enseñarle cómo llevar el negocio a gran escala. Pero la competencia entre ambos les hará enfrentarse por Christine, la supuesta heredera del imperio Colgate, a la que estos dos canallas intentarán embaucar a la vez.
¿Quién ganará el juego de seducción? La respuesta en el teatro Savoy. Nos vemos en las calles de Londres.